Son Gris es un hotel encantador situado en la pintoresca localidad de Selva, España. Este hotel boutique se caracteriza por su atención al detalle y su ambiente acogedor, lo que lo convierte en un destino ideal tanto para quienes buscan relax como para aquellos que desean explorar la belleza natural de la región.
Las habitaciones de Son Gris están diseñadas con un estilo contemporáneo y confortable, ofreciendo a los huéspedes un refugio tranquilo después de un día de exploración. Cada espacio está decorado con tonos suaves y elementos de diseño local, creando una atmósfera que invita a la relajación. Además, muchas de las habitaciones cuentan con vistas impresionantes a la sierra o al jardín del hotel.
El hotel cuenta con una variedad de comodidades, incluyendo una piscina al aire libre rodeada de vegetación que proporciona un lugar perfecto para descansar y disfrutar del sol mediterráneo. El restaurante de Son Gris ofrece una selección de platos regionales elaborados con ingredientes frescos y de calidad, permitiendo a los visitantes disfrutar de la gastronomía local.
Son Gris también se ubica cerca de varias rutas de senderismo y ciclismo, lo que permite a los huéspedes aventurarse y descubrir la naturaleza exuberante que rodea Selva. La combinación de su ubicación estratégica, su diseño acogedor y su enfoque en la atención al cliente hacen de Son Gris un lugar ideal para una escapada tranquila en Mallorca.
Selva, un encantador pueblo en la isla de Mallorca, ofrece diversas actividades para disfrutar de su belleza natural y cultural. Explorar el ambiente natural es esencial, y la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, proporciona magníficas oportunidades para el senderismo y el ciclismo. Los paisajes alrededor de Selva son perfectos para aquellos que aman la naturaleza. Visitar los monumentos históricos es también recomendable. La iglesia parroquial de Sant Llorenç data del siglo XIII y es un buen ejemplo de la arquitectura gótica de la región. Disfrutar de la gastronomía local es otra actividad imperdible. Hay varios restaurantes locales donde se pueden degustar platos típicos mallorquines, como la ensaimada y las sobrasadas. Participar en eventos locales permite una inmersión cultural, especialmente si coincide con festivales tradicionales. La feria de herbes, por ejemplo, es una celebración única que permite conocer más sobre las hierbas aromáticas y remedios naturales de la región. Selva es un lugar que combina naturaleza, historia y cultura, ofreciendo una experiencia auténtica de Mallorca.