Palacio de Avilés es un hotel que combina la elegancia del pasado con el confort moderno, situado en el corazón de Avilés. Este hotel, que ocupa un edificio histórico con un diseño arquitectónico impresionante, ofrece a sus huéspedes una experiencia única que refleja la riqueza cultural de la ciudad. La decoración del Palacio de Avilés respeta las características estructurales del antiguo palacio, mientras que las instalaciones han sido cuidadosamente actualizadas para satisfacer las necesidades contemporáneas.
Los visitantes pueden disfrutar de habitaciones amplias y luminosas, que han sido decoradas con un estilo que mezcla lo clásico y lo moderno. Cada habitación está equipada con comodidades modernas, asegurando un descanso placentero después de un día de exploración. El hotel también cuenta con un restaurante que ofrece una variedad de platos inspirados en la cocina local, así como espacios comunes agradables para relajarse y socializar.
Ubicado cerca de importantes puntos de interés, como el casco antiguo y diversas atracciones culturales, Palacio de Avilés es un punto de partida ideal para aquellos que deseen descubrir la historia y la belleza de la región. Con su ambiente acogedor y su atención al detalle, el hotel se convierte en una opción atractiva para viajeros que buscan comodidad y calidad en su estancia en Avilés. Cada huésped encontrará en el Palacio de Avilés un lugar donde la historia y la hospitalidad se encuentran en perfecta armonía.
Avilés es una ciudad con una rica historia y una oferta cultural interesante. Uno de los lugares más destacados es el Centro Niemeyer, una obra del reconocido arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Este centro cultural es un punto de encuentro para la cultura en sus diversas formas, ofreciendo exposiciones, conciertos y eventos artísticos. También es imprescindible visitar el casco antiguo de Avilés, donde se pueden admirar calles empedradas y edificios históricos, como la Iglesia de San Nicolás de Bari y el Palacio de Camposagrado.
Dando un paseo por el Parque de Ferrera, un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza en medio de la ciudad, te permitirá descubrir un espacio verde con hermosos jardines y senderos. La Plaza de España es otro lugar emblemático, donde se puede observar el Ayuntamiento y disfrutar de la vida local mientras te sientas en una terraza.
Para los amantes de la gastronomía, degustar la cocina asturiana es imprescindible. Los restaurantes locales ofrecen platos tradicionales como la fabada asturiana, los mariscos frescos y, por supuesto, la sidra, que es una bebida típica de la región. Por último, explorar los alrededores de Avilés te permitirá descubrir playas cercanas, como la Playa de Salinas, perfecta para disfrutar del mar Cantábrico y practicar deportes acuáticos. En resumen, Avilés ofrece un equilibrio entre patrimonio histórico, cultura contemporánea y belleza natural.