El NH Collection Brussels Centre es un hotel moderno y elegante, ideal tanto para viajeros de negocios como para aquellos que buscan explorar la vibrante capital belga. Su ubicación estratégica en el corazón de Bruselas permite un acceso fácil a muchas atracciones turísticas, tiendas y restaurantes, lo que lo convierte en un punto de partida perfecto para disfrutar de la ciudad.
Las habitaciones del NH Collection Brussels Centre están diseñadas con un enfoque en la comodidad y el estilo, ofreciendo un ambiente acogedor y contemporáneo. Cada habitación está equipada con comodidades modernas, incluyendo Wi-Fi gratuito, televisores de pantalla plana y áreas de trabajo funcionales. Los huéspedes pueden disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad, especialmente desde las habitaciones ubicadas en los pisos superiores.
El hotel también cuenta con una serie de instalaciones para mejorar la experiencia de los visitantes. Entre ellas se incluyen un gimnasio bien equipado, acceso a salas de reuniones y un restaurante que ofrece una variedad de opciones gastronómicas. El desayuno buffet, que se sirve a diario, presenta una selección de platos frescos y locales para empezar el día con energía.
En resumen, el NH Collection Brussels Centre combina una ubicación conveniente con un servicio de calidad, creando un espacio ideal para aquellos que buscan una estancia placentera en Bruselas.
Bruselas es una ciudad rica en historia y cultura, ofreciendo una variedad de actividades interesantes. Un punto de partida esencial es la Grand Place, una impresionante plaza central rodeada de edificios históricos como el Ayuntamiento y la Casa del Rey. No lejos de allí, se encuentra el Manneken Pis, una pequeña pero famosa estatua que es un símbolo peculiar de la ciudad. Para los amantes del arte, el Museo Magritte ofrece una profunda inmersión en el mundo del surrealismo, mientras que el Museo de Bellas Artes alberga obras maestras de artistas belgas y europeos.
La experiencia gastronómica en Bruselas es algo que se debe disfrutar, desde los famosos gofres belgas hasta el chocolate de alta calidad. Probar los mejillones con papas fritas es una tradición culinaria que no se puede pasar por alto. En cuanto a los mercados, el Mercado de las Pulgas en el barrio de Marolles es perfecto para aquellos interesados en antigüedades y curiosidades.
El Atomium, una estructura icónica de la ciudad construida para la Exposición Universal de 1958, ofrece una vista panorámica impresionante desde su cima. Para los que gustan de la naturaleza, el Parque del Cincuentenario es un lugar ideal para relajarse y disfrutar del entorno al aire libre.
Finalmente, un paseo por el barrio europeo permite conocer de cerca las instituciones que hacen de Bruselas el corazón de la política europea, incluidas visitas al Parlamento Europeo. Estos enfoques proporcionan una buena mezcla de cultura, política, gastronomía y ocio que caracteriza a Bruselas.