Hotel Sahrai es un establecimiento que refleja la rica herencia cultural y la hospitalidad de Fès, Marruecos. Este hotel combina la elegancia de la arquitectura tradicional marroquí con comodidades modernas, ofreciendo una experiencia auténtica y confortable a sus huéspedes. Las áreas comunes están decoradas con un sentido de estilo que evoca la historia de la región, mientras que las habitaciones son amplias y están equipadas con todo lo necesario para una estancia agradable.
Los visitantes pueden disfrutar de un restaurante que sirve platos elaborados con ingredientes frescos y de alta calidad, donde la gastronomía local se presenta con un toque contemporáneo. Además, el hotel cuenta con una piscina al aire libre y un spa, ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad. Los espacios para eventos y conferencias también están disponibles, lo que lo convierte en una opción conveniente tanto para viajeros de negocios como para turistas.
Hotel Sahrai se encuentra cerca de muchas atracciones importantes, lo que facilita la exploración de la medina de Fès y sus alrededores. La atención al detalle y el servicio personalizado que se brinda aquí hacen que cada huésped se sienta valorado y bienvenido. Es un destino ideal para quienes buscan una mezcla de tradición y modernidad en un entorno tranquilo y elegante.
Fès es una ciudad rica en historia y cultura, y hay varias actividades que no te puedes perder. Una de las mejores formas de experimentar la medina de Fès es simplemente perderse en sus callejones laberínticos. Este sitio, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los asentamientos peatonales más grandes del mundo y ofrece una auténtica percepción de la vida local. Aquí encuentras mezquitas antiguas, como la Mezquita Al-Qarawiyyin, que además alberga una de las universidades más antiguas.
No puedes dejar de visitar las famosas curtidorías de Fès, donde se tiñen pieles de manera tradicional. Desde las terrazas circundantes, se observa un espectáculo de colores y se tiene una idea de cómo se realiza este proceso artesanal.
Además, el Palacio Real de Fès, con sus magníficas puertas doradas, ofrece una muestra impresionante de la arquitectura marroquí, aunque no se permite el acceso al interior, merece la pena admirar su exterior.
Para una experiencia más espiritual, la Medersa Bou Inania es una escuela coránica del siglo XIV conocida por su hermosa arquitectura islámica. Es uno de los pocos edificios religiosos en Marruecos que permite la entrada a no musulmanes.
Finalmente, una visita a Fès no está completa sin probar su exquisita gastronomía. Los restaurantes y puestos locales ofrecen una variedad de platos tradicionales que reflejan la diversidad cultural y la historia de la ciudad.