Hotel Portillo Dolomites 1966 es un establecimiento que se encuentra en el corazón de Selva di Val Gardena, rodeado de impresionantes paisajes montañosos. Este hotel combina la calidez de la tradición alpina con un enfoque moderno en la hospitalidad, ofreciendo un refugio ideal para aquellos que buscan disfrutar de la belleza natural de los Dolomitas, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Los huéspedes del Hotel Portillo Dolomites 1966 pueden esperar un ambiente acogedor y relajante, con habitaciones que reflejan el estilo alpino y están equipadas con modernas comodidades. El hotel también destaca por su compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el entorno natural circundante, garantizando una experiencia que no solo es cómoda, sino también consciente del medio ambiente.
La oferta gastronómica del hotel incluye un restaurante que sirve platos típicos de la región, preparados con ingredientes frescos y de calidad. Además, los visitantes pueden disfrutar de instalaciones de bienestar que incluyen un spa, sauna y piscina, donde pueden relajarse después de un día de exploración en las montañas.
El Hotel Portillo Dolomites 1966 se convierte así en una base conveniente para los amantes del esquí en invierno y de las caminatas durante el verano, asegurando una experiencia memorable en uno de los destinos más impresionantes de Italia.
Selva di Val Gardena, situada en el corazón de los Dolomitas, ofrece una variedad de actividades tanto en verano como en invierno. Durante los meses más cálidos, es ideal explorar los numerosos senderos de senderismo que permiten disfrutar de paisajes impresionantes y la rica flora y fauna de la región. Para los amantes de la ciclismo de montaña, las rutas ofrecen un desafío estimulante con vistas espectaculares.
En invierno, Selva di Val Gardena se transforma en un paraíso para los entusiastas del esquí. Forma parte del famoso circuito de esquí de Sella Ronda, que conecta varias estaciones de esquí a través de un impresionante recorrido de esquí en un solo día. Además, el área es ideal para el esquí de fondo, con pistas bien mantenidas que ofrecen una experiencia más tranquila pero igualmente gratificante.
Una visita a Selva di Val Gardena no estaría completa sin explorar la cultura local. Los eventos culturales y festivales tradicionales brindan una idea de la rica herencia de la región. También se puede disfrutar de la gastronomía local, con una mezcla de influencias italianas y alpinas que deleitan el paladar. Hay varios restaurantes acogedores y refugios de montaña que ofrecen platos típicos con ingredientes locales.
La región es conocida por sus opciones de compra de artesanías locales y productos típicos de los Dolomitas, que son perfectos para llevar a casa como recuerdo. Además, el entorno natural es ideal para fotografía que captura la belleza escénica y el encanto de este encantador destino.