Dinarobin Beachcomber Golf Resort & Spa se encuentra en la hermosa Península de Le Morne, en Mauricio, y es un destino ideal para quienes buscan una experiencia de lujo frente al océano. Este resort ofrece una combinación de comodidades modernas y un ambiente relajante, perfecto para unas vacaciones tranquilas. Rodeado de impresionantes paisajes, el Dinarobin se destaca por sus vistas al icónico monte Le Morne, que forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO.
Los huéspedes pueden disfrutar de diversas actividades recreativas, desde deportes acuáticos hasta prácticas de golf en su campo de golf de 18 hoyos diseñado por el famoso arquitecto de golf. Para aquellos que buscan relajarse, el spa del resort ofrece tratamientos rejuvenecedores en un entorno sereno, ideal para liberarse del estrés. Además, el Dinarobin Beachcomber Golf Resort & Spa cuenta con múltiples opciones gastronómicas, que ofrecen una variedad de platos locales e internacionales, elaborados con ingredientes frescos y de calidad.
El Dinarobin también es conocido por su enfoque en la sostenibilidad y conservación, lo que añade un valor adicional a la experiencia de los huéspedes. Con un servicio attentivo y una atención al detalle, el resort se esfuerza por ofrecer una estancia placentera y memorable, adecuada tanto para parejas como para familias. Sin lugar a dudas, Dinarobin Beachcomber Golf Resort & Spa es un rincón paradisíaco que invita a disfrutar de todo lo que Mauricio tiene para ofrecer.
Le Morne, en Mauricio, es un destino conocido por su belleza natural y riqueza cultural. Una de las actividades más destacadas es explorar Le Morne Brabant, una montaña que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Ofrece senderismo con vistas impresionantes del océano y la isla. Para los amantes del agua, practicar kitesurf es una opción popular, ya que la zona es famosa por sus vientos constantes y sus aguas claras. También se puede disfrutar de la tranquilidad en las hermosas playas de arena blanca, donde es posible relajarse bajo el sol o nadar en el mar turquesa. La reserva natural de la Península de Le Morne es otro atractivo, ideal para observar la flora y fauna local. Además, se puede experimentar la cultura criolla en los pueblos cercanos, donde es posible degustar la cocina local que incluye una mezcla de influencias africanas, europeas e indianas.