Vilna, la capital de Lituania, ofrece una variedad de actividades interesantes para los visitantes. Una de las principales atracciones es el casco antiguo, que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Allí se puede admirar la arquitectura barroca, especialmente en la Iglesia de San Pedro y San Pablo y la Catedral de Vilna.
El castillo de Gediminas es otro lugar destacado. Desde su torre, se puede disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad. Para quienes disfrutan del arte y la cultura, el Museo Nacional de Lituania ofrece una visión detallada de la historia del país. El barrio de Uzupis, una "república" autodeclarada dentro de la ciudad, es conocido por su ambiente bohemio y artístico.
La ciudad también cuenta con espacios verdes, como el parque Vingis, ideal para pasear o hacer un picnic. No se debe olvidar visitar el Museo del Holocausto de Vilna, que proporciona una comprensión profunda de la historia judía en la región. Finalmente, para una experiencia culinaria auténtica, los visitantes pueden probar la gastronomía local en los diversos restaurantes de la ciudad.