Vilafranca del Penedès es una ciudad conocida principalmente por su producción de vinos y cavas, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes del enoturismo. Una de las principales actividades es la visita a las bodegas locales, donde se puede aprender sobre el proceso de elaboración del vino y participar en catas. Además, el Museo de las Culturas del Vino de Cataluña, conocido como VINSEUM, ofrece una experiencia educativa sobre la historia y la cultura del vino en la región.
El casco antiguo de la ciudad es perfecto para un paseo tranquilo. Aquí se puede admirar la Basílica de Santa María, un bello ejemplo de arquitectura gótica. Otro punto de interés es el Palacio Real, un edificio histórico que hoy en día sirve para eventos y exposiciones.
Si visitas Vilafranca en agosto, puedes disfrutar de la Festa Major de Vilafranca, una de las fiestas tradicionales más importantes de Cataluña, donde los castells (torres humanas) son el plato fuerte.
Finalmente, una excursión al entorno natural que rodea la ciudad completa la experiencia. La Serra del Montmell ofrece senderos para caminar y disfrutar de la belleza del paisaje del Penedès.