Vilacolum, un pequeño pueblo en la provincia de Gerona, ofrece una experiencia tranquila y auténtica en el corazón de Cataluña. Una de las mejores actividades es explorar el entorno natural de la región. Pasear por el campo es una manera relajante de disfrutar del paisaje rural, con sus campos agrícolas y caminos serenos. La cercanía al Parque Natural de los Aiguamolls de l'Empordà permite a los amantes de la naturaleza observar una rica diversidad de aves y fauna en este entorno protegido.

En cuanto a la cultura, visitar la iglesia de Santa María de Vilacolum es una oportunidad para apreciar la arquitectura local. Esta iglesia, con su estilo sencillo y encantador, refleja la historia y el patrimonio del área. Además, dado que Vilacolum es parte de la comarca del Alt Empordà, se encuentra a poca distancia de otros pueblos medievales como Castelló d'Empúries, que permiten una mayor inmersión en la rica historia de la región.

Para quienes disfrutan de la gastronomía, probar platos locales en restaurantes cercanos es indispensable. La cocina catalana ofrece sabores únicos, y los productos frescos de la región son la base de muchos platos deliciosos que pueden ser degustados en restaurantes familiares.

Finalmente, la proximidad a la costa brinda la oportunidad de disfrutar de la playa, puesto que localidades cercanas como Roses o L'Escala están a un corto trayecto en coche. Esto permite combinar la tranquilidad del campo con el encanto del mar Mediterráneo, ofreciendo un equilibrio perfecto para aquellos que desean explorar sin prisas.