Sirmione, una encantadora península en el lago de Garda, ofrece una variedad de actividades interesantes. Al explorar este destino, el Castillo Scaliger es una visita obligada. Esta fortaleza medieval, bien conservada, ofrece vistas panorámicas del lago y de la ciudad. También es recomendable pasear por el centro histórico de Sirmione, donde las calles empedradas están llenas de tiendas, cafeterías y gelaterías, proporcionando un ambiente pintoresco y relajado.
Para los interesados en la historia antigua, las Cuevas de Catulo son de particular interés. Este sitio arqueológico alberga los restos de una villa romana que brinda una visión fascinante del pasado imperial. Además, el spa termal de Sirmione, conocido por sus aguas sulfurosas, ofrece una experiencia de relajación y bienestar única.
Finalmente, disfrutar de un paseo en barco por el lago de Garda es una manera placentera de apreciar el paisaje natural y las vistas desde el agua. La experiencia en Sirmione se completa con su cocina local, donde es recomendable degustar los platos típicos de la región en uno de sus restaurantes con vista al lago.