Singaraja, situada en el norte de Bali, Indonesia, ofrece una variedad de experiencias culturales y naturales para disfrutar. Explorar el centro histórico es fundamental, donde se pueden visitar antiguos edificios coloniales holandeses que reflejan el legado colonial de la ciudad. Además, el Museo Buleleng proporciona una mirada profunda a la historia y cultura local. Para quienes disfrutan del arte y la cultura, el Taman Singa Ambara Raja es una parada obligatoria, ofreciendo un amplio espacio verde y una gran estatua que simboliza la fortaleza de la región.
Los amantes de la naturaleza pueden deleitarse explorando las cercanías. A unos pocos kilómetros, se encuentran las cascadas de Gitgit, que ofrecen un entorno natural pintoresco perfecto para relajarse. También es recomendable visitar el Jardín Botánico de Bali, que aunque está un poco alejado, muestra una diversidad impresionante de flora tropical.
Otra experiencia interesante es disfrutar de las playas del norte de Bali, como Lovina, conocida por sus arenas negras volcánicas y la posibilidad de observar delfines en su hábitat natural, especialmente en las tempranas horas de la mañana. Finalmente, no se debe dejar de lado la oportunidad de disfrutar de la cocina local balinesa, con una amplia gama de platos únicos que se sirven en los muchos warungs (pequeños restaurantes) en la ciudad y sus alrededores.