Senlis, un encantador pueblo en el norte de Francia, ofrece una variedad de actividades interesantes para los visitantes. Uno de los principales atractivos es el Catedral de Nuestra Señora de Senlis, una impresionante catedral gótica con una arquitectura excepcional, que refleja la rica historia de la región. Pasear por el centro histórico de Senlis es una experiencia en sí misma, con sus calles empedradas y casas antiguas que narran historias del pasado. Es recomendable explorar las murallas medievales, que ofrecen una visión del sistema defensivo de la ciudad.
Para aquellos interesados en la historia, el Museo de Arte y Arqueología alberga una colección interesante que abarca desde la prehistoria hasta la época moderna. Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar del Parc du Château Royal, un lugar perfecto para caminar y relajarse rodeado de verdor. No muy lejos de Senlis, el Bosque de Chantilly es ideal para hacer senderismo y conectarse con la naturaleza.
Senlis también es conocido por su ambiente encantador, con numerosos cafés y restaurantes que ofrecen cocina local. Probar platos tradicionales en estos establecimientos es una excelente manera de sumergirse en la cultura local. Por último, recorrer las tiendas y mercados locales te permitirá descubrir productos típicos de la región y llevarte un recuerdo especial de tu visita.