Sant Joan, en la isla de Mallorca, ofrece varias actividades interesantes para los visitantes. Explorar el casco antiguo del pueblo es una experiencia encantadora, ya que se puede admirar la arquitectura tradicional mallorquina y visitar la iglesia de Sant Joan Bautista, un edificio histórico de gran relevancia. Además, disfrutar de la gastronomía local es imprescindible; aquí se pueden degustar platos tradicionales como la sobrasada y el tumbet en sus acogedores restaurantes.
Para quienes busquen conexión con la naturaleza, puede ser muy gratificante hacer senderismo por los alrededores, que ofrecen paisajes rurales hermosos y tranquilos. Los mercados locales son también un punto de interés, donde se pueden encontrar productos frescos de la región y artesanía local, brindando una buena oportunidad para sumergirse en la cultura y tradiciones de la zona. Por último, participar en las fiestas tradicionales, si tienes la oportunidad, proporciona una visión auténtica de las costumbres mallorquinas y es una manera perfecta de conectar con la comunidad local.