Salles-sur-Mer es un encantador pueblo en la región de Nueva Aquitania, cerca de La Rochelle. Una de las mejores cosas que se pueden hacer es visitar el centro histórico, que es pequeño, pero tiene un encanto distintivo con sus casas de piedra y calles estrechas. También es recomendable dar un paseo por los alrededores para disfrutar del campo y los paisajes pintorescos típicos de esta parte de Francia.
Para los amantes de la naturaleza, explorar los senderos locales ofrece una experiencia relajante. Son rutas que permiten apreciar tanto la flora como la fauna de la región. Además, la cercanía a la costa hace posible visitar playas cercanas como Chatelaillon-Plage, ideal para un día al sol o una caminata por la orilla.
La gastronomía local es otra atracción, con la oportunidad de probar productos regionales en sus restaurantes o mercados locales. Es aconsejable degustar mariscos frescos, una especialidad debido a la proximidad con el océano Atlántico.
Finalmente, disfrutar de la tranquilidad y el ritmo pausado de la vida en Salles-sur-Mer es una atracción en sí misma, perfecta para quienes buscan desconectar del bullicio de las grandes ciudades.