Sainte-Marie-de-Ré es un lugar encantador que ofrece una variedad de actividades interesantes. Explorar las playas es una de las mejores cosas que se pueden hacer. Las playas de la isla son conocidas por su belleza y tranquilidad, ideales para caminar, tomar el sol o disfrutar de un picnic.
Otra actividad cautivadora es pasear en bicicleta. Gracias a sus numerosos senderos, la isla de Ré es perfecta para explorar sobre dos ruedas. Puedes disfrutar de vistas panorámicas del mar y de los viñedos que caracterizan la región.
La visita a las bodegas locales es una experiencia enriquecedora. Sainte-Marie-de-Ré cuenta con una tradición vinícola, y recorrer las bodegas te permitirá probar vinos locales auténticos. Es una oportunidad para aprender sobre el proceso de elaboración del vino y la importancia de la viticultura en la zona.
No se debe olvidar el mercado local, donde puedes encontrar productos frescos de la región. Comprar en el mercado es una excelente manera de conocer más sobre la cultura local y disfrutar de especialidades culinarias, como el marisco fresco y el famoso "sel de Ré" o sal marina.
Por último, descubrir el patrimonio histórico del pueblo es imprescindible. La iglesia de Sainte-Marie-de-Ré y otras edificaciones históricas ofrecen una visión de la rica historia de la isla. Caminar por las calles del pueblo promete una experiencia tranquila y llena de pequeñas sorpresas arquitectónicas y culturales.