Saint-Omer es una encantadora ciudad en el norte de Francia con una rica historia y una serie de actividades interesantes para disfrutar. Uno de los puntos destacados es visitar la Catedral de Notre-Dame, una impresionante obra arquitectónica gótica que data del siglo XIII. La catedral alberga numerosas obras de arte y ofrece un vistazo al pasado religioso de la región. Para aquellos interesados en el arte y la cultura, el Museo de Arte de Saint-Omer es una parada obligatoria. Allí se puede encontrar una colección diversa que va desde pinturas hasta artefactos históricos.
Para los amantes de la naturaleza, es imperdible dar un paseo por el marais audomarois, un extenso humedal que ofrece paisajes pintorescos y la oportunidad de observar fauna local. Además, el Jardín Público de Saint-Omer es un lugar ideal para un paseo relajante o un picnic en un entorno verde y tranquilo.
Otra recomendación es explorar el Centro Histórico, donde se pueden ver calles empedradas, tiendas locales y cafeterías encantadoras. Para aprender más sobre la historia militar de la región, el Bunker de Eperlecques ofrece una visión fascinante del papel de la región durante la Segunda Guerra Mundial.
Finalmente, no puede faltar una visita al mercado local, donde se pueden degustar productos frescos y especialidades regionales, lo que permite experimentar el corazón de la cultura local.