Rizokarpaso, en el norte de Chipre, ofrece una experiencia auténtica y rica en historia y naturaleza. Explorar la Basílica de Ayios Filon es imprescindible; esta antigua iglesia bizantina revela interesantes mosaicos y vistas al mar. Para aquellos interesados en la naturaleza, la playa de Alagadi es ideal para observar tortugas marinas en verano. El Parque Nacional de la Península de Karpasia es perfecto para disfrutar de senderismo, donde puedes ver burros salvajes y una rica diversidad de flora. La visita al Monasterio de Apostolos Andreas, ubicado en la punta de la península, ofrece una perspectiva interesante de la herencia religiosa en la región. Además, pasear por el pueblo te permitirá disfrutar de arquitectura tradicional y del ambiente local, lo que puede ser una experiencia relajante y enriquecedora.