Rabat, la capital de Marruecos, ofrece una variedad de actividades interesantes que reflejan su rica historia y cultura. Visitar la Kasbah de los Oudayas es imprescindible. Este antiguo barrio fortificado ofrece un vistazo a la arquitectura tradicional marroquí y unas vistas impresionantes del río Bou Regreg. Pasear por sus estrechas calles adornadas con casas pintadas en tonos de azul y blanco es una experiencia única.
El Mausoleo de Mohammed V es otro lugar emblemático. Este mausoleo alberga las tumbas del Rey Mohammed V y sus hijos. Es una magnífica muestra de la arquitectura tradicional marroquí con intrincados mosaicos y techos tallados.
La Torre Hassan es una estructura inacabada que se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Originalmente concebida para ser la mezquita más grande del mundo en el siglo XII, lo que queda hoy es una majestuosidad histórica que merece ser explorada.
El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Mohammed VI presenta una colección de arte contemporáneo marroquí e internacional. Es un lugar ideal para los amantes del arte que desean sumergirse en la escena artística de Marruecos.
Por último, un paseo por la medina de Rabat ofrece una experiencia auténtica de la vida diaria en Marruecos. Aunque menos caótica que otras medinas del país, aquí se puede encontrar una mezcla de puestos locales que venden de todo, desde artesanías hasta productos alimenticios. Este recorrido permite experimentar el día a día de los habitantes locales y disfrutar de la atmósfera vibrante pero acogedora de la ciudad.