Explorar el Viejo Quebec es una experiencia esencial al visitar Quebec City. Este es el distrito histórico de la ciudad con calles adoquinadas, arquitectura colonial y una atmósfera encantadora que transporta a los visitantes a otra era. El Château Frontenac, uno de los hoteles más fotografiados del mundo, ofrece vistas impresionantes del río San Lorenzo y es un símbolo icónico de la ciudad.

El Petit Champlain es otro lugar destacado. Este vecindario pintoresco está lleno de boutiques, galerías de arte y acogedores cafés. Es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la vibrante vida local.

No se debe pasar por alto una visita a la Ciudadela de Quebec, una fortaleza militar activa que ofrece visitas guiadas y una visión de la historia militar de Canadá. También es recomendable asistir a la ceremonia diaria del cambio de guardia.

El Museo de la Civilización es ideal para quienes desean una inmersión en la historia y cultura de Quebec. Ofrece exposiciones interactivas que son informativas y entretenidas.

Pasear por el Parque de las Llanuras de Abraham es una excelente manera de disfrutar del aire libre. Este gran parque urbano fue el sitio de una batalla histórica y ahora es perfecto para caminar, hacer picnics y disfrutar de eventos culturales.

Finalmente, vale la pena explorar la Isla de Orleans, ubicada cerca de la ciudad. Esta isla ofrece paisajes rurales encantadores, bodegas, productores de sidra y productos locales que permiten una escapada tranquila y llena de sabores auténticos de la región.