Poiana Brașov, ubicada en Rumania, ofrece una variedad de actividades interesantes para los visitantes. En invierno, es famosa por sus pistas de esquí, que son algunas de las mejores del país. Es un lugar ideal para los entusiastas de los deportes de invierno, con opciones tanto para principiantes como para esquiadores experimentados. Durante el verano, los senderos para caminatas son una excelente manera de explorar el paisaje natural de los Cárpatos. Las rutas ofrecen vistas impresionantes y la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
Además, Poiana Brașov cuenta con centros de spa y bienestar que proporcionan una manera perfecta de relajarse después de un día activo. En el centro de la localidad, se pueden encontrar varios restaurantes que ofrecen cocina tradicional rumana, lo cual es una oportunidad para degustar platos locales como el sarmale y la mămăligă. Para aquellos interesados en la cultura, la cercanía de Poiana Brașov a la ciudad de Brașov permite explorar puntos de interés como la Iglesia Negra y el casco antiguo de Brașov.
Por otro lado, la región es un buen punto de partida para visitar el Castillo de Bran, conocido como el castillo de Drácula, que se encuentra a poca distancia en coche. Tanto en invierno como en verano, Poiana Brașov es un destino que ofrece opciones variadas, combinando aventura al aire libre y experiencias culturales ricas.