Palanga, una ciudad costera en Lituania, ofrece diversas actividades que reflejan su encanto natural y cultural. Disfrutar de las playas es fundamental, especialmente en verano, ya que la ciudad es conocida por su extensa playa de arena blanca y el mar Báltico. Puedes también pasear por el muelle de Palanga, un lugar icónico para apreciar hermosas puestas de sol.
El museo del Ámbar, ubicado en el palacio neorrenacentista de Tiskevičiai, es un sitio de interés donde se puede aprender sobre la historia del ámbar y admirar impresionantes colecciones. Para los amantes de la naturaleza, el jardín botánico de Palanga es un lugar ideal para una caminata tranquila.
El centro de Palanga, especialmente la calle Basanavičius, es animado con sus cafés, restaurantes y tiendas. Es un sitio perfecto para degustar la cocina local. Visitar la iglesia de la Asunción de la Santísima Virgen María permite apreciar la arquitectura religiosa local.
Finalmente, explorar la Reserva Natural de Nagliai ofrece una vista única de dunas grises y paisajes naturales únicos de la región.