En Orient, un pequeño y pintoresco pueblo en la isla de Mallorca, hay diversas actividades que pueden enriquecer tu visita. Uno de los planes más destacados es realizar rutas de senderismo por la Serra de Tramuntana, una cadena montañosa declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas caminatas ofrecen vistas impresionantes y una conexión cercana con la naturaleza.
El pueblo en sí es encantador para pasear por sus callejuelas de piedra, donde se puede apreciar la arquitectura tradicional mallorquina y disfrutar de un ambiente tranquilo y pausado. También es recomendable visitar la iglesia parroquial de Sant Jordi, que añade un toque histórico al recorrido.
Para los amantes de la gastronomía, hay opciones estupendas para degustar la cocina local mallorquina en alguno de los restaurantes del área, donde se pueden probar platos auténticos preparados con ingredientes frescos y locales.
A poca distancia se encuentran las espectaculares vistas del Valle de Orient, que son particularmente hermosas al atardecer. Vale la pena dedicar un tiempo a disfrutar del paisaje natural de los alrededores.
Finalmente, Orient es un buen punto de partida para explorar los alrededores, como Alaró y sus castillos, o Binibona, conocido por su relajado ambiente rural. Estos pequeños desvíos pueden complementar tu experiencia en esta parte relajada y pintoresca de Mallorca.