En Omán, hay muchas actividades y lugares que merecen la pena descubrir. Uno de los atractivos principales es disfrutar de la mezcla entre paisajes desérticos y montañosos. El Desierto de Wahiba Sands ofrece una experiencia inolvidable de aventura en dunas de arena, ideal para aquellos interesados en safari o simplemente contemplar el atardecer.
Otra experiencia ineludible es explorar las antiguas fortalezas e impresionantes castillos. El Fuerte de Nizwa es uno de los ejemplos más conocidos, donde se puede apreciar la arquitectura islámica y conocer más sobre la historia del país.
Para los amantes de la naturaleza, el Wadi Shab es una ruta de senderismo popular que conduce a magníficos estanques de agua dulce y belleza natural. También es recomendable para los entusiastas del buceo visitar Islas Daymaniyat, donde la biodiversidad marina es impresionante.
La ciudad de Mascate, la capital de Omán, ofrece una combinación de lo moderno con lo tradicional. Se puede visitar la Gran Mezquita del Sultán Qaboos, un ejemplo arquitectónico grandioso, y pasear por el mercado de Muttrah Souq para experimentar la cultura local.
Finalmente, explorar las plantaciones de incienso en la región de Salalah brinda una conexión única con la historia comercial del país. Esta región destaca por su clima más templado y su impresionante entorno verde, especialmente durante el monzón conocido como Khareef.
En resumen, Omán ofrece una mezcla de cultura, historia y naturaleza que permite a los visitantes sumergirse en una experiencia rica y variada.