Narbonne es una ciudad encantadora en el sur de Francia, llena de historia y belleza natural. Uno de los lugares más destacados es la Catedral de San Justo y San Pastor, una impresionante obra de arquitectura gótica que ofrece vistas espectaculares desde su torre. Cerca de la catedral se encuentra el Palacio de los Arzobispos, donde se puede explorar el pasado medieval de la región a través de sus museos y jardines.
Para los amantes de la historia, el Horreum Romano es un sitio arqueológico subterráneo fascinante que ofrece una visión única de la vida en la antigua Narbo Martius. Aquellos interesados en disfrutar de la naturaleza deben visitar el Parque Natural Regional de Narbona en el Mediterráneo, que ofrece rutas de senderismo a través de paisajes de viñedos, humedales y salinas.
El Canal de la Robine es perfecto para un paseo tranquilo o un recorrido en barco, brindando la oportunidad de admirar las vistas de la ciudad desde el agua. Además, el Mercado de Les Halles es el lugar ideal para descubrir y degustar la cocina local, con una gran variedad de productos frescos, quesos y vinos de la región.
Finalmente, no se puede dejar de visitar las playas cercanas, como la Playa de Narbonne, donde se puede disfrutar del sol y el mar Mediterráneo. En resumen, Narbonne ofrece una combinación atractiva de historia, cultura y naturaleza que merece ser explorada.