Muscat, la capital de Omán, ofrece una rica mezcla de cultura y belleza natural. Uno de los lugares más emblemáticos es la Gran Mezquita del Sultán Qaboos, conocida por su impresionante arquitectura islámica y un espectacular candelabro. Para quienes disfrutan del ambiente marítimo, el Puerto de Mutrah es un lugar ideal para dar un paseo tranquilo por el malecón, donde también se puede explorar el Zoco Mutrah y descubrir una variedad de productos omaneses auténticos.
El Palacio Al Alam es el palacio ceremonial del Sultán y, aunque no se puede entrar, su fachada y el entorno ofrecen una vista impresionante. Para los amantes de la historia, el Museo Nacional de Omán proporciona una visión profunda de la herencia cultural del país. Los que quieren disfrutar de la naturaleza pueden visitar las playas de Qurum o explorar las aguas cristalinas y la vida marina alrededor de las Islas Dimaniyat, ideales para el buceo y el snorkel.
El teatro de la Ópera Real de Mascate no solo es un lugar para disfrutar de la música clásica sino también una obra maestra arquitectónica. Finalmente, una visita a Wadi Shab o Wadi Bani Khalid ofrece la oportunidad de admirar la belleza de los cañones y los oasis, perfectos para una caminata o un chapuzón en sus piscinas naturales.