Montier-en-Der es conocido por su rica historia y su entorno natural privilegiado. Un aspecto destacado de una visita a esta localidad es explorar la Abadía de Montier-en-Der, un edificio histórico con una arquitectura impresionante y un museo que ofrece una visión de la historia local. Otro elemento de interés es el Lago de Der-Chantecoq, que es uno de los lagos artificiales más grandes de Europa. Es un lugar perfecto para actividades al aire libre como la observación de aves, especialmente durante las migraciones de grullas, así como para el senderismo y el ciclismo en sus numerosos senderos. En el entorno natural también se pueden practicar deportes acuáticos como la vela o el piragüismo. Asimismo, Montier-en-Der es célebre por su Festival Internacional de Fotografía Animal que atrae a fotógrafos y amantes de la naturaleza de todo el mundo. Para aquellos interesados en la gastronomía local, degustar la cocina regional en alguno de sus restaurantes o visitar un mercado local puede ser una experiencia muy gratificante.