Molde, Noruega, ofrece una variedad de actividades que destacan su belleza natural y su cultura local. Explorar el centro de la ciudad es una excelente manera de comenzar, donde se puede disfrutar de pequeñas tiendas, cafés acogedores y el ambiente relajado de esta localidad costera. El Museo de Romsdal es una visita obligada para aquellos interesados en la historia y la cultura de la región. Este museo al aire libre presenta edificios históricos y ofrece información sobre la vida en Noruega en el pasado.
Uno de los aspectos más destacados de Molde es su impresionante entorno natural. Es recomendable visitar el Mirador de Varden, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad, los fiordos y las islas circundantes. Para los amantes de las caminatas, los senderos de alrededor permiten disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Durante el verano, el Festival Internacional de Jazz de Molde es un evento cultural importante que atrae a visitantes de todo el mundo y proporciona una experiencia musical única.
Además, no se debería pasar por alto un recorrido en barco por el Fiordo de Romsdal, que ofrece una perspectiva distinta y fascinante del paisaje noruego. Para aquellos interesados en la arquitectura moderna, el Aker Stadion, con su diseño innovador, es digno de visitar. Por último, un paseo por el juksevik proporcionará un respiro tranquilo. Molde es un destino que combina cultura, historia y naturaleza de una manera armoniosa.