Lecce, una ciudad en el sur de Italia, es conocida por su arquitectura barroca y su rica historia. Al visitar Lecce, una de las actividades más destacadas es explorar el Centro Histórico, donde se pueden admirar las intrincadas fachadas de edificios y las pequeñas plazas encantadoras. La Basílica de la Santa Croce es una parada obligatoria, con su detallado diseño barroco que fascina a quienes la visitan. Otro punto de interés es la Piazza del Duomo, considerada una de las más bellas de Italia, rodeada de impresionantes edificios históricos.
Para aquellos interesados en la historia, el anfiteatro romano situado en Piazza Sant'Oronzo ofrece una visión del pasado antiguo de la ciudad. Aquí, los visitantes pueden imaginar las antiguas obras de teatro y eventos que se llevaban a cabo en la época romana. El Museo Faggiano, que revela los diferentes estratos de la historia de Lecce, desde los tiempos romanos hasta la Edad Media, es también muy recomendable.
Lecce es famosa por su artesanía en papel maché, por lo que visitar los talleres de artesanos locales ofrece una perspectiva única sobre esta tradición artística. Es también un lugar ideal para disfrutar de la cocina local; platos como el "pasticciotto" y el "rustico leccese" no deben faltar en el itinerario gastronómico.
Finalmente, caminar por el Parco di Belloluogo permite a los visitantes disfrutar de un espacio verde tranquilo, perfecto para relajarse después de un día de exploración. Al absorber la atmósfera de la ciudad, es fácil apreciar el encanto único que Lecce ofrece a quienes la visitan.