La Chaux-de-Fonds, ubicada en el Jura suizo, es conocida por su rica herencia en la relojería. Uno de los aspectos más destacados es el Museo Internacional de Relojería, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia y el arte de la relojería. Otro lugar interesante es la Maison Blanche, una de las primeras casas diseñadas por el famoso arquitecto Le Corbusier, que ofrece una visión de su estilo arquitectónico temprano.

La ciudad también cuenta con el Musée des Beaux-Arts, que alberga una importante colección de arte suizo y europeo. Para aquellos interesados en la arquitectura urbana, un paseo por el centro de la ciudad revela el diseño de calles ortogonales de La Chaux-de-Fonds, un testimonio de su desarrollo como centro relojero.

Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar del Parque Zoológico du Bois du Petit-Château, un pequeño zoológico y jardín botánico que ofrece un ambiente relajante para familias y visitantes. Además, los alrededores de La Chaux-de-Fonds brindan oportunidades para el senderismo y el esquí durante el invierno, en los paisajes pintorescos del Jura.

Finalmente, visitar el mercado local es una buena manera de experimentar la cultura local y degustar productos regionales suizos. Con una combinación de historia, arquitectura y naturaleza, La Chaux-de-Fonds ofrece una variedad de actividades para diferentes intereses.