Karpathos, una de las islas menos exploradas del Dodecaneso en Grecia, ofrece una experiencia auténtica que combina historia, cultura y paisajes naturales. Explorar las playas de Karpathos es un imperativo para quienes visitan la isla. Playas como Apella y Kyra Panagia se destacan por sus aguas cristalinas y su belleza natural, ideales para relajarse y disfrutar del sol. La playa de Diakoftis, con su arena blanca y aguas poco profundas, es perfecta para familias.
La cultura local también es un atractivo significativo. El pueblo de Olympos, situado en una ladera, mantiene tradiciones ancestrales y un estilo de vida que parece detenido en el tiempo. Caminar por sus calles estrechas y empedradas te permite observar la arquitectura tradicional y disfrutar de la gastronomía local en las tabernas del lugar.
Para los amantes de la naturaleza, el senderismo es una actividad recomendable. Existen múltiples senderos que conectan distintos pueblos, además de rutas que ofrecen vistas espectaculares del mar Egeo. Estos paseos permiten descubrir la flora y fauna de la isla, además de sus hermosos paisajes.
Por otra parte, la historia de Karpathos se refleja en sitios arqueológicos y en museos que narran su pasado. La visita al Museo Arqueológico de Pigadia proporciona una visión sobre las civilizaciones que habitaron la isla y su importante legado.
Finalmente, la hospitalidad de los locales es otro de los aspectos que hacen que la visita sea memorable. A través de la interacción con los habitantes, se puede obtener una comprensión más profunda de las tradiciones y la vida cotidiana en Karpathos. Sea cual sea su interés, la isla tiene algo que ofrecer a cada visitante.