Haputale, en Sri Lanka, ofrece una experiencia única y tranquila en las tierras altas del país. Explorar las plantaciones de té es una actividad imperdible, ya que la región está rodeada de exuberantes campos de té que ofrecen vistas pintorescas. Visitar Lipton’s Seat, un mirador famoso, proporciona panoramas impresionantes de las colinas circundantes y es un homenaje al legado de Sir Thomas Lipton. Otra actividad recomendada es caminar por el bosque de pinos Diyaluma, donde los senderos ofrecen tranquilidad y la oportunidad de sumergirse en la naturaleza.
Para aquellos interesados en la historia y la arquitectura, un recorrido por el Monasterio de Adisham es fascinante. Esta construcción, que ahora es un monasterio benedictino, es famosa por su arquitectura colonial y sus jardines bien cuidados. Además, aventurarse en las cataratas Diyaluma ofrece tanto una experiencia de senderismo como la oportunidad de relajarse cerca de una de las cascadas más altas de Sri Lanka. Los mercados locales de Haputale también ofrecen un vistazo a las costumbres y la vida diaria de la zona. Al explorar Haputale, uno puede apreciarlo tanto por su belleza natural como por su rica herencia cultural.