Gordes es uno de los pueblos más encantadores de la región de Provenza en Francia. Un paseo por sus callejuelas empedradas permite admirar la arquitectura tradicional de la zona, con edificios de piedra que ofrecen unas vistas impresionantes del paisaje circundante. Visitar el Castillo de Gordes es una experiencia enriquecedora para conocer la historia local. En su interior, el castillo alberga exposiciones artísticas que varían a lo largo del año.
El Monasterio de Sénanque, situado a las afueras del pueblo, es otro lugar emblemático, rodeado de campos de lavanda que son un espectáculo visual, especialmente en temporada de floración. Para quienes disfrutan del arte, el Museo del Vidrio y el Plomo es una parada interesante que demuestra la tradición artesanal de la región.
Recorrer el mercado local, que suele tener lugar los martes, es una excelente oportunidad para degustar productos regionales como quesos, aceites de oliva y vinos. Finalmente, un picnic en los alrededores de Gordes, disfrutando de sus paisajes, puede ser una manera relajante de terminar una visita a este pintoresco pueblo.