Ghent, en Bélgica, es una ciudad encantadora con una combinación perfecta de historia, cultura y vida moderna. Al explorar esta ciudad, una de las actividades más recomendadas es visitar el Castillo de los Condes, que ofrece una visión impresionante de la arquitectura medieval y una panorámica del casco antiguo de la ciudad. Pasear por el centro histórico es una experiencia maravillosa, ya que está lleno de calles adoquinadas, canales pintorescos y edificios bien conservados que reflejan la rica historia de Ghent.
La Catedral de San Bavón es otra parada obligatoria; alberga obras de arte impresionantes, incluyendo la famosa pintura "La Adoración del Cordero Místico" de los hermanos Van Eyck. No muy lejos de allí, el campanario de Ghent ofrece vistas panorámicas de la ciudad y es un excelente lugar para apreciar la arquitectura gótica.
Explorar el barrio de Patershol permite disfrutar de una experiencia culinaria única, con una amplia gama de restaurantes y cafés para degustar la gastronomía local. Para aquellos interesados en el arte contemporáneo, el Museo de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo SMAK ofrecen colecciones destacadas que muestran tanto artistas locales como internacionales.
Un paseo por el puerto medieval de Graslei y Korenlei es ideal para relajarse y disfrutar de la atmósfera de la ciudad, especialmente al atardecer. Finalmente, si el tiempo lo permite, asistir a uno de los muchos festivales o eventos culturales que se celebran a lo largo del año en Ghent puede añadir un toque especial a la visita. La rica oferta cultural, junto con su patrimonio bien conservado, hace de Ghent un destino ideal para quienes desean descubrir la esencia de Bélgica.