Génova, una ciudad portuaria con rica historia y cultura, ofrece diversas actividades a sus visitantes. Uno de los puntos destacados es el Acuario de Génova, uno de los más grandes de Europa, donde se pueden observar diversas especies marinas. Para los amantes de la historia y la arquitectura, el Centro Histórico de Génova es esencial. Sus callejuelas estrechas, conocidas como "carruggi", están llenas de encanto y tradición.
Una visita al Palacio Ducal es imprescindible para apreciar su importancia histórica y sus exposiciones de arte. Asimismo, el Museo del Mare ofrece una visión profunda de la relación de Génova con el mar. No hay que perderse el Cementerio de Staglieno, famoso por sus impresionantes esculturas y mausoleos.
Para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad, el Faro de la Lanterna es un excelente lugar. Desde allí, es posible admirar la magnitud del puerto y la belleza del entorno natural. Los amantes de la gastronomía disfrutarán del pesto genovés y de otros platos locales en los numerosos restaurantes repartidos por la ciudad.
Finalmente, dar un paseo por la calle Via Garibaldi, declarada Patrimonio de la Humanidad, permite apreciar la magnificencia de los palacios renacentistas, que reflejan la riqueza y el poder que la ciudad tuvo en su época de esplendor. Estos aspectos hacen de Génova un lugar único para explorar y disfrutar.