Cormatin, un pequeño pueblo en la región de Borgoña, ofrece varias actividades interesantes. Un lugar destacado es el Château de Cormatin, famoso por su arquitectura renacentista y sus magníficos jardines. El castillo cuenta con interiores bien conservados que reflejan la vida de la nobleza en el siglo XVII. Pasear por sus jardines es una experiencia relajante, llena de belleza natural y arte paisajístico.
Además, la región es conocida por su entorno rural pintoresco, por lo que disfrutar de un paseo en bicicleta o caminatas por los alrededores puede ser una actividad placentera. El camino de Santiago pasa por Cormatin, lo que lo convierte en un lugar interesante para los peregrinos o cualquier persona interesada en senderismo cultural.
La gastronomía local es otra parte esencial de la visita. En Cormatin, es posible degustar la cocina tradicional de Borgoña, famosa por sus vinos y platos como el boeuf bourguignon o el coq au vin. Los pequeños restaurantes locales ofrecen una experiencia auténtica que no debe pasarse por alto.
Finalmente, visitar tiendas de artesanía local puede proporcionar un vistazo a la cultura de la región y permite comprar recuerdos únicos.