Corfú, una de las islas jónicas de Grecia, ofrece una variedad de actividades y lugares que resaltan su belleza y su rica historia. Explorar la Ciudad Vieja es una de las experiencias más enriquecedoras, con sus calles empedradas y arquitectura veneciana. La visita a la Fortaleza Vieja, que data del siglo XVI, brinda no solo una lección de historia, sino también vistas impresionantes del mar.
El Palacio de Achilleion, construido para la emperatriz Isabel de Austria, es otro lugar destacado. Sus jardines bien cuidados y su arquitectura neoclásica hacen de este palacio un sitio ideal para aquellos interesados en la historia y la cultura. Además, su ubicación ofrece un paisaje espectacular sobre la costa.
Para los amantes de la naturaleza, la playa de Paleokastritsa es imperdible. Este lugar es famoso por sus aguas cristalinas y su belleza natural. Se puede practicar snorkel o simplemente disfrutar de un día de relax al sol. Otra opción es realizar una caminata por las montañas de la isla, donde se pueden encontrar pequeñas aldeas y vistas panorámicas.
No se puede dejar de lado la gastronomía local. Probar platos típicos como la moussaka o el pastel de bacalao en una taberna local puede ser una experiencia muy gratificante. La cocina de Corfú, con influencias venecianas, ofrece sabores únicos que reflejan la historia de la isla.
Por último, participar en las festividades locales, como las celebraciones de la Semana Santa, permite disfrutar de la cultura y tradiciones de la isla. Corfú es un destino que combina historia, naturaleza y gastronomía de manera armoniosa, lo que lo convierte en un lugar ideal para explorar y disfrutar.