Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, ofrece una variedad de actividades que capturan tanto la rica tradición cultural como el amor por la naturaleza. Una de las experiencias más emblemáticas es visitar el Centro de Investigación y Cría de Osos Panda de Chengdu, donde se puede observar de cerca a estos únicos y adorables animales en un entorno que emula su hábitat natural. También es esencial explorar el Callejón Ancho y Estrecho (Kuan Zhai Xiangzi), una serie de callejones históricos que han sido restaurados y que presentan arquitectura tradicional, tiendas locales y delicias culinarias.

Para los amantes de la cultura, el Templo Wuhou ofrece una profunda inmersión en la historia de los Tres Reinos y es un lugar ideal para admirar los hermosos jardines y las antiguas reliquias. Además, el Museo de Sichuan proporciona un recorrido por el patrimonio artístico y arqueológico de la región. Otra experiencia cultural esencial es disfrutar de una ópera Sichuan, conocida por sus deslumbrantes espectáculos de cambio de máscara y acrobacias.

No se puede hablar de Chengdu sin mencionar su famosa gastronomía. Probar un auténtico hot pot de Sichuan es imprescindible; este plato es conocido por su sabroso y picante caldo que caracteriza a la cocina local. También merece la pena dar un paseo por el Parque del Pueblo, un lugar perfecto para observar la vida diaria de los habitantes de Chengdu mientras disfrutas de un té tradicional en una de las casas de té del parque.

Para una experiencia más cercana a la naturaleza, el Monte Qingcheng, ubicado a las afueras de la ciudad, ofrece senderos escénicos rodeados de densos bosques y templos. Este sitio es reconocido como uno de los lugares de nacimiento del taoísmo y es ideal para quienes buscan un escape tranquilo de la vida urbana.