Carcassonne, situada en el sur de Francia, es conocida por su impresionante ciudadela medieval, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Cité de Carcassonne es el principal atractivo, donde se puede pasear por sus calles adoquinadas y admirar sus murallas y torres bien conservadas. Dentro de la cité, la Basílica de Saint-Nazaire es un lugar de interés con vitrales que datan del siglo XIII. Al recorrer esta basílica, puedes contemplar una mezcla de arquitectura románica y gótica.
Fuera de las murallas, se encuentra la Ciudad Baja o "Bastide Saint-Louis", que ofrece una experiencia diferente con sus calles animadas, mercados y restaurantes. Aquí, visitar la Place Carnot es recomendable, especialmente para disfrutar de la gastronomía local en uno de sus cafés.
Para los amantes de la historia y la cultura, el Museo de la Inquisición ofrece una visión de este oscuro periodo en la región. Por otro lado, el Canal du Midi, que también es Patrimonio de la Humanidad, proporciona la oportunidad de disfrutar de paseos en barco o caminatas a lo largo de sus orillas arboladas.
Carcassonne es famosa por su gastronomía, con platos tradicionales como el cassoulet, que se puede saborear en varios restaurantes de la ciudad. Además, visitar bodegas locales ubicadas en los alrededores ofrece la oportunidad de degustar vinos regionales. Estos aspectos hacen de Carcassonne un destino atractivo para quienes buscan una combinación de historia, cultura y gastronomía.