Burnsall es un pequeño pueblo pintoresco en el Parque Nacional de los Yorkshire Dales, conocido por su belleza natural y su ambiente tranquilo. Una de las mejores cosas para hacer en Burnsall es disfrutar de paseos escénicos a lo largo del río Wharfe. La belleza del paisaje y los senderos bien señalizados hacen de esta actividad una experiencia agradable. Otro lugar destacado es el puente de Burnsall, un puente de piedra que ofrece vistas espectaculares y es un punto popular para hacer fotos.
Los visitantes también pueden explorar la iglesia de San Wilfrid, un edificio histórico con una rica historia que se remonta a siglos atrás. Para una tarde relajada, se puede disfrutar de un picnic en el verde junto al río, donde el ambiente es ideal para relajarse. Además, probar la gastronomía local en uno de los pubs tradicionales del pueblo permite degustar platos caseros en un entorno acogedor. Finalmente, el acceso cercano a otras áreas del parque nacional proporciona oportunidades adicionales para excursiones al aire libre y actividades como ciclismo y observación de aves.