Burnie, ubicada en la costa noroeste de Tasmania, es una ciudad que ofrece diversas actividades interesantes. Una visita al Museo de Burnie Regional es imprescindible para aquellos interesados en la historia local y el arte. Aquí se pueden encontrar exposiciones que destacan tanto el patrimonio cultural como la escena artística contemporánea de la región.

Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural Little Penguin es un lugar destacado. Durante ciertas temporadas, se pueden observar pingüinos llegando a la costa al anochecer, lo cual ofrece una experiencia única y memorable. Además, otro punto de interés es el Jardín Botánico Emu Valley, donde se puede disfrutar de la flora nativa en un entorno muy bien cuidado.

El Parque Fern Glade es ideal para quienes buscan caminatas tranquilas junto al río y la oportunidad de observar ornitorrincos en su hábitat natural. Este parque es conocido por su belleza escénica y es un lugar perfecto para un día de picnic o una caminata relajante.

No se puede dejar de mencionar el Mercado de Burnie, que suele realizarse los domingos. Este mercado es un lugar excelente para probar productos locales, desde alimentos frescos hasta artesanías, proporcionando una muestra del verdadero sabor de la región.

Por último, la Fábrica de Papel de Burnie, aunque ya no está operativa, ofrece visitas guiadas que permiten explorar su historia y su importancia en el desarrollo económico de la ciudad. En resumen, Burnie ofrece una variedad de actividades interesantes tanto para los visitantes como para los locales, desde experiencias culturales y naturales hasta incursiones en la historia local.