Brno, la segunda ciudad más grande de la República Checa, ofrece varias atracciones que vale la pena explorar. Un punto destacado es la Catedral de San Pedro y San Pablo, situada en la colina de Petrov, desde donde se puede obtener una vista panorámica impresionante de la ciudad. Otro lugar interesante es el Castillo de Špilberk, que históricamente sirvió como fortaleza real y ahora alberga un museo que narra la rica historia de la región.
En cuanto a la arquitectura moderna, la Villa Tugendhat es un ejemplo sobresaliente del funcionalismo y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para aquellos interesados en la ciencia, el Museo Mendel ofrece una visión del trabajo del fundador de la genética moderna, Gregor Mendel. Además, la Plaza de la Libertad (Náměstí Svobody) es el corazón de la ciudad y un excelente lugar para disfrutar de la atmósfera local y ver monumentos históricos.
El Mercado de los Granjeros de Zelný trh es ideal para degustar productos locales frescos y experimentar la vida cotidiana checa. Para los amantes de las cuevas y la naturaleza, una visita a la cercana región de Moravia Karst ofrece una maravillosa oportunidad para explorar complejos sistemas de cuevas y formaciones kársticas. Por último, el Teatro Nacional de Brno ofrece una rica programación cultural que incluye óperas, ballets y obras de teatro adaptadas tanto para locales como para visitantes.