Bluff, un pequeño puerto en el extremo sur de Nueva Zelanda, ofrece varias actividades interesantes. Una de las principales atracciones es visitar el famoso cartel de Stirling Point, donde se pueden ver las distancias a varias ciudades alrededor del mundo. Disfrutar de la naturaleza es fundamental, ya que el paseo por el Bluff Hill ofrece vistas panorámicas impresionantes del estrecho de Foveaux y las islas circundantes. Explorar el Museo Marítimo de Bluff permite a los visitantes conocer la historia marítima de la región y sus actividades pesqueras. Otro aspecto destacado es degustar las ostras de Bluff, consideradas un manjar local. Finalmente, embarcarse en un ferry hacia la cercana Isla Stewart ofrece una oportunidad perfecta para ver la vida silvestre y disfrutar de paseos por su naturaleza virgen.