Bernal, un pintoresco pueblo en el estado de Querétaro, es conocido por su imponente Peña de Bernal, una de las formaciones rocosas monolíticas más grandes del mundo. Subir la Peña de Bernal es una de las actividades más recomendadas. Aunque la escalada completa está reservada para los más experimentados, una caminata hasta la mitad ofrece unas vistas espectaculares del paisaje.
Además de la peña, se pueden explorar las encantadoras calles del pueblo. Pasear por el centro histórico permite disfrutar de su arquitectura colonial y visitar plazas y tiendas de artesanías. Las tiendas locales ofrecen productos como textiles y recuerdos hechos a mano que reflejan la cultura de la región.
Otra actividad popular es disfrutar de la gastronomía local. Los visitantes pueden saborear platillos tradicionales como enchiladas queretanas o gorditas de maíz. No puede faltar una visita a una de las muchas cafeterías o dulcerías para probar delicias como las natillas y ates locales.
Para quienes disfrutan del vino, visitar los viñedos cercanos es una opción interesante. La región cuenta con varias bodegas que ofrecen visitas guiadas y degustaciones de vino donde uno puede aprender sobre el proceso de producción y disfrutar del entorno natural.
Por último, reservar un día para relajarse en un temazcal puede ofrecer una experiencia cultural y rejuvenecedora. Los temazcales son baños de vapor de tradición indígena que se consideran terapéuticos y ofrecen una conexión con las raíces históricas y culturales de México.
Bernal ofrece una mezcla de aventura, cultura y gastronomía que satisface a todo tipo de visitantes.