Las Azores, un archipiélago portugués situado en el océano Atlántico, ofrecen una variedad de actividades que combinan naturaleza, cultura y aventura. Explorar la naturaleza es una de las principales atracciones, ya que las islas están repletas de paisajes impresionantes, desde montañas volcánicas hasta costas escarpadas. La isla de São Miguel es conocida por sus lagos de cráter, como el Lago de Sete Cidades, donde se puede disfrutar de caminatas y paseos en kayak.
Otro atractivo de la región es la observación de cetáceos. Las aguas ricas en nutrientes alrededor de las Azores son el hogar de numerosas especies de ballenas y delfines. Se organizan excursiones en barco para avistar estos majestuosos animales en su hábitat natural, brindando una experiencia única.
La cultura local también es un aspecto destacado del viaje. Se puede visitar las pequeñas aldeas y ciudades para conocer la arquitectura tradicional y disfrutar de la gastronomía local. Platos a base de pescado fresco, el famoso cozido das Furnas, que se cocina en los géiseres, y deliciosos pasteles de ananás son solo algunas de las delicias que los visitantes pueden degustar.
Para los amantes del senderismo, las rutas de trekking ofrecen la oportunidad de explorar rutas pintorescas, como la que lleva a las cascadas de Ribeira dos Caldeirões en Sao Miguel. La visita a las termas también es popular; las aguas termales naturales son ideales para relajarse tras un día de exploración.
En resumen, las Azores son un destino perfecto para aquellos que buscan disfrutar de actividades al aire libre, un rico patrimonio cultural y una conexión directa con un entorno natural de extraordinaria belleza.