Aksaray es una ciudad rica en historia y cultura, ubicada en el centro de Turquía. Uno de los aspectos más destacados es el Parque Nacional de Ihlara, un profundo cañón adornado con iglesias rupestres que ofrecen una oportunidad única para el senderismo y la exploración. También se recomienda visitar el Lago Tuz, uno de los lagos salinos más grandes del mundo, que es especialmente impresionante al atardecer.
El Hasan Dağı, un volcán inactivo, es ideal para el montañismo y ofrece vistas panorámicas impresionantes. En el centro de la ciudad, el Kilitlı Minare, una antigua mezquita de la era selyúcida, ofrece un vistazo a la rica herencia arquitectónica de la región. No debe pasarse por alto el Musée d'Aksaray, donde se pueden ver artefactos que narran la historia de la región desde la antigüedad.
Finalmente, sumergirse en la cocina local es imprescindible. Platos como el etli ekmek son representativos de la rica tradición culinaria de Aksaray y ofrecen una experiencia auténtica de los sabores turcos.