Aïnhoa es un pequeño y pintoresco pueblo en el País Vasco francés, conocido por su encanto tradicional y arquitectura típica. Al visitar Aïnhoa, una de las mejores actividades es explorar el pueblo a pie. Sus calles están flanqueadas por casas de estilo vasco con fachadas blancas y contraventanas rojas, ofreciendo una atmósfera auténtica y tranquila.
Otra actividad recomendada es visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XIII. Este lugar ofrece no solo un vistazo a la historia local, sino también un hermoso interior con retablos de madera trabajada.
El pueblo es también un excelente punto de partida para practicar senderismo en los alrededores, ya que se encuentra en medio de un paisaje montañoso y verde. Los senderos ofrecen vistas impresionantes y la oportunidad de disfrutar de la naturaleza.
Para los amantes de la gastronomía, probar la cocina local en los restaurantes del pueblo es una experiencia imperdible. Platos típicos como el axoa o el pastel vasco son ejemplos de la rica tradición culinaria vasca.
Finalmente, disfrutar de la atmosfera tranquila y relajada de Aïnhoa es una parte esencial de la visita. Sentarse en una terraza con un café, observar a los transeúntes y simplemente disfrutar del entorno son pequeños placeres que este destino ofrece.